Hiperestesia felina
¿Qué es el síndrome de hiperestesia felina?
La hiperestesia se define como un aumento anormal de la sensibilidad de la piel. SHF es frustrante tanto para los gatos como para sus dueños. No es curable, pero se puede controlar con medicamentos y cambios de comportamiento.
Causas y factores de riesgo del síndrome de hiperestesia felina
FMS también se conoce como «síndrome de piel ondulada» y «síndrome del gato inquieto». Ciertas razas de gatos (persas, siameses, abisinios y birmanos) están genéticamente predispuestas al SGF. Aunque un gato de cualquier edad puede verse afectado, el primer episodio de FMS suele aparecer entre los 1 y los 5 años de edad. Tanto hombres como mujeres también se ven afectados.
Los gatos que viven en un entorno muy estresante o que tienden a estar nerviosos o hiperactivos pueden tener un mayor riesgo de desarrollar HFS.
Aunque se desconoce la causa exacta de la SHF, existen algunas teorías sobre los orígenes de esta enfermedad. Según uno de ellos, la SHF es una forma de epilepsia. Otra teoría es que es una forma de trastorno obsesivo compulsivo.
Dado que algunas razas están predispuestas a SHF, se cree que la genética también juega un papel. Otra teoría es que la SHF es causada por una actividad eléctrica anormal en diferentes partes del cerebro.
Los síntomas de la hiperestesia felina
Los síntomas de SFH varían ampliamente. Los episodios del síndrome suelen ocurrir al amanecer o al anochecer. Estos episodios van desde unos pocos segundos hasta unos minutos, con una frecuencia variable. A menudo, el padre de un gato no puede detener un episodio una vez que ha comenzado, lo que puede ser muy angustioso.
Las áreas del cuerpo más comúnmente afectadas son la columna y la cola. Los síntomas pueden ser levemente incómodos al principio, pero rápidamente se vuelven pruriginosos y debilitantes.
Los síntomas de la hiperestesia felina son los siguientes:
- Ataques epilépticos
- Pupilas dilatadas
- Contracciones de la piel
- Automutilación
- Atacando la cola
- Dolor al acariciar
- Lame o muerde sus patas
- Vacante mirando al vacío
- Corre y grita por la casa
- Una parada repentina del comportamiento normal, con una mirada de sorpresa.
- Cambios repentinos y drásticos en el comportamiento (por ejemplo, aumento o disminución de la agresividad, hiperactividad).
La picazón en la piel, como la alergia a las pulgas, puede empeorar los síntomas. Además, muchos de estos síntomas se consideran parte de otros problemas de salud, por lo que la presencia de estos síntomas no indica automáticamente la presencia de FFS.
Diagnóstico del síndrome de hiperestesia felina
La SHF es un diagnóstico excluyente, lo que significa que deben descartarse otras enfermedades antes de poder diagnosticar la SHF. El proceso de diagnóstico de SFH es largo. Si su gato presenta alguno de los síntomas enumerados anteriormente, prepárese para que se someta a múltiples pruebas antes de que su veterinario confirme el diagnóstico de FMS.
Primero, su veterinario necesitará un historial de síntomas:
- Síntomas que ha observado
- Cuando empezaron los síntomas
- Gravedad de los síntomas
- Frecuencia y duración de episodios de FHS
Si es posible, muéstrele a su veterinario una grabación de video de uno de los episodios de FMS de su gato.
Si su veterinario sospecha de SHF, comenzará por descartar otras afecciones que podrían explicar los síntomas de su gato. Las pruebas de diagnóstico básicas generalmente comienzan con un examen físico, análisis de sangre, análisis de orina, pruebas cutáneas, examen neurológico y radiografías de la columna.
A continuación se muestran las categorías de enfermedades que descartará su veterinario:
Dermatología
Las condiciones comunes de picazón en la piel son la dermatitis alérgica por pulgas y la dermatitis atópica. Su veterinario primero le recetará medicamentos antiinflamatorios y antipulgas (corticosteroides) para tratar de controlar la picazón. Su veterinario también puede recomendar suplementos de ácidos grasos omega-3.
Neurológico
Si los síntomas persisten después del tratamiento de la piel, su veterinario considerará afecciones neurológicas, como epilepsia y enfermedad de la columna. Esto requerirá radiografías de la columna y un examen neurológico. Su veterinario puede derivarlo a un neurólogo veterinario.
Musculoesquelético
Si la condición de su gato aún no mejora, se deben descartar afecciones ortopédicas dolorosas como la osteoartritis. Se pueden probar analgésicos y terapia complementaria (acupuntura, masajes).
Si se han descartado todas estas categorías de enfermedades, la SHF se convierte en la causa probable de los síntomas de su gato.
Tratamiento FHS
Una vez que su veterinario haya diagnosticado FMS, será el momento de desarrollar un plan de tratamiento para eliminar las molestias de su gato y mejorar su calidad de vida. Los cambios de comportamiento y los medicamentos se utilizan para el tratamiento. Los planes de tratamiento deben personalizarse para cada gato afectado.
Cambios de comportamiento
Los cambios de comportamiento, como los que se enumeran a continuación, pueden reducir el estrés y la ansiedad de su gato, los cuales pueden desencadenar episodios de SHF.
Los siguientes ajustes pueden ayudar:
- Redirija a su gato lejos de situaciones estresantes
- Cree y mantenga una rutina diaria normal para comer y jugar.
- Elimine la competencia por los recursos en un hogar con varios gatos (por ejemplo, múltiples espacios seguros, áreas de alimentación separadas, múltiples cajas de arena).
- Enriquezca el entorno, por ejemplo, escondiendo golosinas en la casa, organizando juegos interactivos y proporcionando estructuras adecuadas para gatos, como perchas en los alféizares de las ventanas.
Medicamentos
Los cambios de comportamiento pueden no ser suficientes para manejar adecuadamente la SHF. Aquí es donde entran las drogas.
Actualmente, no hay medicamentos aprobados por la FDA específicamente para SHF.
Afortunadamente, se pueden usar otros medicamentos para controlar los síntomas del síndrome:
- Inhibidores específicos de la recaptación de serotonina: Estos medicamentos aseguran que haya mucha serotonina, un neurotransmisor, en el cerebro. La serotonina regula el estado de ánimo e incluso puede reducir los comportamientos obsesivo-compulsivos de un gato. Los ejemplos incluyen Prozac® y Zoloft®.
- Medicamentos anticonvulsivos: Si los episodios de SHF de su gato involucran convulsiones, los medicamentos anticonvulsivos como el fenobarbital y la gabapentina pueden reducir la frecuencia de las convulsiones.
Por lo general, estos medicamentos se administran en dosis bajas. Controle la reacción de su gato a los medicamentos para que su veterinario pueda saber si es necesario ajustar la dosis. Su veterinario realizará análisis de sangre periódicos para evaluar la función hepática y renal de su gato.
Idealmente, su gato puede dejar de tomar el medicamento por completo, pero algunos gatos necesitarán un tratamiento médico de por vida para controlar FMS.
Conclusiones finales
La SHF es una enfermedad compleja y frustrante. Si no se trata, la fibrosis quística puede debilitar a su gato y disminuir drásticamente su calidad de vida.
Si nota síntomas de SHF en su gato, no se demore en concertar una cita con el veterinario. Trabaje en estrecha colaboración con su veterinario para desarrollar un plan de tratamiento destinado a aliviar los síntomas de su gato y devolverlos a una calidad de vida normal.