Cómo bañar a un gato
El baño no tiene por qué ser una pelea de lucha libre con un gato mecedor de mal humor. Puede dominar las técnicas esenciales para bañarse y secarse de forma rápida y sencilla.
Así que empaca tu chaleco antibalas, prepárate para mojarte y lleva tu sentido del humor al baño o al fregadero de la cocina porque vamos a ver cómo bañar a un gato.
Razones y beneficios de un baño
Normalmente, los gatos de pelo corto no necesitan un baño a menos que tengan un problema médico o se hayan ensuciado. Los gatos de pelo largo se benefician del baño y secado de rutina. El propósito del baño es desengrasar el pelaje y dejar al gato limpio hasta la piel.
El siguiente procedimiento de secado y peinado es necesario para eliminar el pelo muerto, los enredos o las esteras.
Baña a tu gato sin estrés con esta guía de cómo bañar a un gato paso a paso
Es posible conquistar el arte del baño gracias a estos sencillos pasos:
Preparación del baño de un gato
La planificación es fundamental para que el baño de un gato sea una experiencia positiva.
Paso 1: elección de ubicación y equipo
- Elija un lugar adecuado para el baño, con un fregadero profundo hasta la cintura (por ejemplo, cocina o baño). Un fregadero proporciona un espacio cerrado (menos movimiento para su gato) con suficiente espacio para los codos y fácil manejo.
- No se recomienda la bañera porque es demasiado grande (más fácil de gotear), tu espalda y rodillas te lo agradecerán más tarde.
- Coloque una alfombra de goma o una toalla en el fregadero para evitar resbalones.
- Invertir en un kit de ducha para mascotas con una manguera de acero inoxidable si planea bañarlos con regularidad.
- Idealmente, elija una habitación seca, cálida y sin corrientes de aire con una puerta que se pueda cerrar para evitar fugas.
- Conecta un difusor Feliway unas horas antes.
- Ponga música relajante para gatos para crear una sensación relajante general.
Paso 2: configurar las herramientas y los productos
- El uso correcto del equipo y la preparación del producto son fundamentales para minimizar el estrés, el encierro, la pérdida de control en el gato y ayudar a gestionar eficazmente la hora del baño.
- Use ropa cómoda, guantes o EPP apropiado, especialmente cuando se bañe por razones médicas (para limitar la infección cruzada con usted y otras mascotas).
- Coloque una toalla sobre su pecho en caso de que su gato decida agarrarse a usted.
- Tener productos de champú para gatos o algunos Bares Chubbs al alcance de mano.
- Calienta una toalla y asegúrate de que esté estirada cerca, lista para envolver a un gato mojado.
- Prepare toallas adicionales para secar.
- Tenga a mano soluciones de limpieza de ojos y oídos y bolas de algodón.
Preparación antes del baño
- Lo ideal es cortarle las garras al gato el día antes de su baño.
- También querrá cepillar y quitar toda la alfombra.
Introducción al agua
- La introducción de agua debe ser gradual, tu gato debe estar acostumbrado, sobre todo si es la primera vez.
- Coloque lentamente a su gato en el fregadero.
- Sujete bien el hombro / cuello de su gato con la mano izquierda sin perder la calma.
- Doble su antebrazo izquierdo sobre el cuerpo del gato para mantenerlo bajo control.
- Con la mano derecha, deje correr el agua caliente por detrás para que el gato se acostumbre al ruido, la vibración y la tensión del rocío de agua.
Bañar a un gato
- No sumerja a un gato en agua, el rociador de boquilla funciona mejor para gatos.
- Una vez que su gato se haya acostumbrado a la temperatura del agua (un poco más caliente que tibia) y a la presión, inicie el agua en la parte más alejada del cuerpo del gato (cerca de la cola).
- Compruebe la reacción del gato, si está tranquilo, continúe mojando el cuerpo y la barbilla (evite los ojos, las orejas y la nariz).
- Mantenga el aerosol lo más cerca posible del cuerpo del gato (un aerosol fuerte es una amenaza para un gato).
- Enjabona a tu gato con champú o barra.
- Agregue más agua para lograr una buena penetración y continuar trabajando en todo el cuerpo. Son necesarias una buena dispersión y una buena limpieza. Cuanto más denso es el cabello, más agua se necesita.
- ¡Usa tus dedos para masajear el champú (a los gatos les encanta esta parte)!
- Enjuague el residuo del champú varias veces.
- Exprima suavemente el exceso de agua del cuerpo.
- Cuando termine, envuelva al gato en un burrito de servilleta.
Limpieza de ojos y oídos
- Limpie los ojos de su gato con un hisopo de algodón húmedo o un producto para el lavado de ojos recetado por su veterinario, preferiblemente usando un hisopo de algodón nuevo para cada ojo.
- Limpie suavemente la oreja externa de su gato con una bola de algodón para eliminar la humedad (no sumerja el canal auditivo de su gato).
Proceso de secado
- Seque bien a su gato frotando suavemente su cuerpo con una toalla grande y tibia antes de secarlo.
- Es necesario un secado completo para que el gato no se resfríe y el pelaje no se amontone, especialmente en los gatos de pelo largo.
- Utilizar una secador de pelo profesional a baja velocidad y no demasiado fuerte hasta que el gato esté completamente seco.
- Evite el secador de pelo humano, ya que hace mucho ruido y hace demasiado calor.
- Los gatos de pelo largo se benefician de un peinado meticuloso después del secado.
Último paso vital: recompensas
- Luego recompense a su gato por su comportamiento positivo ofreciéndole un premio especial (un premio de alto valor).
- Bríndele mucho cariño y cuidado, así como tiempo de juego si está relajado.
Conclusión
A pocos gatos les gusta que los bañen; Lo mejor es aclimatarlos a esta experiencia desde la edad de los gatitos. El cepillado, el baño y el secado constantes evitarán que se formen bolas de pelo, enredos y abrigos en gatos de pelo largo y gatos mayores. Al planificar con anticipación y aprovechar al máximo su equipo y su tiempo, el baño se convertirá en una experiencia agradable y sin estrés en su hogar.